Primera conclusión de hoy: En nuestra primera noche de fiesta mandarina hemos descubierto que bustamente es chino y no hay nada que les guste más a los pekineses que una buena canción pastelosa digna de glen medeiros.
La segunda conclusión de la noche ha sido que aunque china nos ame, los taxistan nos ignoran. Hemos tenido que volver a pata al hostel despues de parar a 4 taxis y que ninguno nos quisiera llevar.
Y la tercera, y no menos importante: hay que ir a ir a Suecia. (ahí queda eso!!!) No sólo nos ha dado ikea, roxette, volvo y h&m... sino que también hemos descubierto a nuestro sensei johan de fuergirola, provincia de malmö.
Mañana, si no surgen imprevistos, iremos por fin a la ciudad prohibida (a ver si es verdad!).
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